¿Cómo deben ser las ciudades del futuro? ¿De qué modo ha cambiado la pandemia de la COVID-19 la manera de vivir el entorno urbano? ¿Cómo afectará a las ciudades la futura Ley por el Derecho a la Vivienda? ¿Cómo está transformándose el entorno urbano de Valencia?
Estas son algunas de las preguntas que han centrado el debate del tercer Encuentro por la Sostenibilidad, organizado por el Vicerrectorado de Igualdad, Diversidad i Sostenibilidad de la Universitat de València en colaboración con ADEIT.
Con el título Bienestar de las personas en el entorno urbano y transformación del modelo social, representantes de la Administración, de la Universidad, de la empresa y del tejido asociativo han debatido sobre las claves para conseguir ciudades más sostenibles, saludables y accesibles.
La vicerrectora de Igualdad, Diversidad i Sostenibilidad de la Universitat de València, Elena Martínez, ha abierto la sesión reivindicando el papel de las personas en las ciudades. “Siempre primero las personas. La pandemia nos ha demostrado que las personas salvan a las personas; los espacios urbanos deben fomentar la accesibilidad, la inclusión en la diversidad y ofrecer seguridad a la mujer”, ha reclamado la vicerrectora, al tiempo que ha reconocido que la ciudad de Valencia “está transitando hacia un entorno urbano más amigable”.
También ha participado en la apertura de la jornada el vicealcalde i regidor de Ecología Urbana del Ayuntamiento de Valencia, Sergi Campillo, quien ha apuntado el momento de transformación que atraviesa la sociedad: “Esta pandemia nos ha dado la oportunidad de repensar nuestro modelo. Estamos en un cambio de paradigma, en un momento de aceleración histórica”. El reto –ha dicho– es crear un modelo urbano de proximidad, poniendo a las personas en el centro, una ciudad compartida, saludable y sostenible, donde todo el mundo se sienta a gusto.
Elena Martínez: “Las ciudades deben fomentar la accesibilidad, la inclusión en la diversidad y ofrecer seguridad a la mujer”
Las personas, en el centro del debate
Todos los participantes en la mesa redonda han coincidido en subrayar la importancia de las personas para el diseño de las smart cities en el marco de la Agenda 2030 y para crear unas ciudades más sostenibles y habitables. “Hay que tener a la ciudadanía más presente”, ha reivindicado José Manuel Pastor, catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València y director de la Cátedra de Modelo Económico de València y su Entorno (MESVAL). El catedrático ha puesto el acento en la necesidad de cambiar el modelo actual y apostar por una verdadera conciliación y racionalización de horarios. “El sistema actual lo están soportando los abuelos y esto es insostenible”. Asimismo, entre otras cuestiones para impulsar las smart cities, Pastor ha apuntado a la importancia de invertir más recursos y de fomentar la cooperación público-privada y la colaboración entre instituciones.
Cristina Ramón: “Las ciudades representan solo el 3% de la tierra, pero el 60% del consumo y el 70% de las emisiones de CO2”
La directora general de Emergencia Habitacional, Función Social de la Vivienda y Observatorio del Hábitat y Segregación Urbana de la Generalitat Valenciana, Pura Peris, ha apuntado también a la importancia del factor humano en el nuevo modelo de ciudad: “Lo que más me preocupa es la exclusión social”, ha sentenciado. Además, ha reiterado la necesidad de una visión “transversal e integradora” para la creación de las smart cities. “No se trata de adoptar medidas aisladas, sino que requiere un gran trabajo de planificación, estrategia y visión conjunta que implique a todos los agentes”, ha exigido.
En esta misma dirección, en defensa de las personas, se ha expresado Cristina Ramón, presidenta de la Coordinadora Valenciana de ONGD. “Desde los movimientos sociales, la única forma que vemos de diseñar la ciudad es cuando lo hace la ciudadanía”, ha afirmado. Además, ha subrayado la necesidad de establecer vínculos entre lo urbano y lo rural y de utilizar el espacio urbano como una herramienta de inclusión. “Hay que dejar de excluir a los pobres urbanos”, ha dicho. Dos tercios de la población vivirá en 2050 en entornos urbanos y la mitad de ella padecerá pobreza urbana, ha alertado.“Las ciudades representan solo el 3% de la tierra, pero el 60% del consumo y el 70% de las emisiones de CO2”, ha concluido.
“Las smart cities son espacios que nos permiten vivir de otra manera y donde las personas están en el centro”. Así ha descrito las ciudades inteligentes Aphat Amonarraiz, miembro de ZUBI LABS y arquitecto especialista en edificación. Amonarraiz ha defendido unas ciudades más sostenibles, equitativas y digitales. Un objetivo en el que ha reivindicado la implicación de la Administración: “Es imprescindible que las Administraciones Públicas se alineen con la agenda 2030”, ha señalado.
Jaime Güemes: “Tenemos que cambiar el modelo de ciudad y apostar por un entorno más verde porque los entornos urbanos nos están matando o expulsando”
Por último, ha clausurado este tercer encuentro Jaime Güemes, director del Jardín Botánico, donde ha tenido lugar la sesión. Se ha mostrado especialmente preocupado por la contaminación que –ha dicho– provoca cada año 500.000 muertes en Europa y 30.000 en España. “Tenemos que cambiar el modelo de ciudad y apostar por un entorno más verde porque los entornos urbanos nos están matando o expulsando”, ha subrayado. Como modelo ideal ha apuntado a la transformación de las ciudades hacia lo rural. “Me encantaría que, en lugar de irnos a los pueblos a vivir, las ciudades se parecieran cada vez más a ellos”. Güemes ha cerrado su intervención celebrando debates como estos, en los que empresa, Administración, Universitat y ciudadanía se unen para pensar “un mundo mejor y un mundo posible”, ha concluido.