Acudir a la fuente, realizar comprobaciones, ofrecer informaciones elaboradas y de calidad, no dejarse llevar por la inmediatez y por la urgencia de dar la exclusiva o crear un buen ecosistema de información. Son algunas de las medidas para hacer frente a la desinformación desde el periodismo. Así lo expresaron los periodistas que participaron en la mesa redonda celebrada en el marco del XXVIII Congreso Internacional de la Sociedad Española de Periodística (SEP), organizado por la Universitat de València en colaboración con la Fundación ADEIT.
Moderados por el profesor de la Universitat de València, Ximo Aguar, participaron en el debate Raquel Ejerique, de À Punt; Elvira Graullera, de Europa Press; Víctor Romero, de El Confidencial; y Marta Hortelano, de Las Provincias, quienes debatieron sobre cómo puede hacerse frente a la desinformación y sobre cuál debe ser el papel del periodismo en el momento actual.
El congreso, dirigido por los profesores de la Universitat de Valencia Guillermo López y Lidia Valera, ha reunido en la Fundación ADEIT a personal docente e investigador de diferentes universidades españolas para debatir sobre los retos del contexto actual, como consecuencia de la multiplicación de canales alternativos a los medios tradicionales, la segmentación de audiencias, la polarización y la desinformación.
Marta Hortelano,
Las Provincias
“Hay una obsesión por la inmediatez, que puede llevar a la desinformación. Prefiero ser más lenta pero más segura”
“Lo que impacta a veces parece que es más importante que lo que importa”
Víctor Romero,
El Confidencial
“Los medios de comunicación hemos perdido un privilegio; el monopolio de la información”
“Debemos olvidarnos de generar opinión; se lee poco la opinión y mucho la buena información, la información elaborada”
Elvira Graullera,
Europa Press
“Hay noticias que se convierten en noticias más por la repetición que por su esencia”
“Contra la desinformación lo que hay que hacer es seguir los estándares de siempre”
Raquel Ejerique,
À Punt
“La desinformación ha existido siempre; el cambio es que ahora es más masiva y muy sofisticada. Lo que hace falta ahora es sofisticar también a los periodistas frente a la desinformación”