Nos enfrentamos al reto de diseñar la docencia para un contexto digital. Esta es una de las conclusiones extraídas por los participantes en las XXVI Jornadas sobre la Enseñanza Universitaria de la Informática – JENUI 2020 que, por primera vez, se han impartido de manera virtual. Y, como nos ha explicado Francisco Grimaldo, miembro del Comité Organizador de estas jornadas y subdirector de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSE-UV) de la Universitat de València, esto no es exactamente lo mismo que adaptar a digital los modelos docentes que habíamos diseñado en el pasado. «Se trata de diseñar unas metodologías docentes que sean flexibles y resistentes a los cambios e incertidumbres del contexto actual, trabajando y apoyando la transformación digital de la Universidad», ha subrayado.
Las sesiones, promovidas por la Asociación de Enseñantes Universitarios de la Informática (AENUI) y organizadas por la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria de la Universitat de València (ETSE-UV) en colaboración con ADEIT, han reunido a 260 participantes de diferentes puntos España y de diversos países de Latinoamérica.
Con motivo de estas jornadas, hemos hablado con Francisco Grimaldo que apuesta por la innovación educativa como campo de estudio e investigación en la docencia universitaria.
Pregunta. ¿A qué retos, principalmente, se enfrentan los docentes de informática en los próximos años?
Respuesta. Nos enfrentamos al reto de diseñar la docencia para un contexto digital. Esto no es exactamente lo mismo que adaptar a digital los modelos docentes que habíamos diseñado en el pasado, como hemos hecho de manera urgente en estos últimos meses. Se trata, sin embargo, de diseñar unas metodologías docentes que sean flexibles y resistentes a los cambios e incertidumbres del contexto actual, trabajando y apoyando la transformación digital de la universidad, que es un reto más amplio que el de digitalizar la formación universitaria.
P. ¿Podría destacarnos algunas de las cuestiones abordadas durante las jornadas?
R. Las jornadas se han estructurado en 11 sesiones temáticas que han abordado temas como, por ejemplo, el desarrollo de competencias transversales y profesionales; la promoción de políticas de género en STEM; las buenas prácticas pedagógicas y el uso de metodologías para mejorar la calidad de la didáctica de la informática; o el uso de la ludificación, los juegos serios y los videojuegos en el ámbito formativo. Conviene destacar también la celebración de dos mesas redondas sobre docencia y evaluación online, donde una selección de expertas y expertos han debatido sobre todo lo aprendido en los últimos meses.
El 40% de los asistentes han sido mujeres y el 60% hombres, lo que nos anima a seguir trabajando en la línea de visibilizar los referentes femeninos en la informática y promover la diversidad en los estudios de ingeniería y ciencia de datos
P. ¿Cuáles serían, bajo su punto de vista, las principales conclusiones de las sesiones?
R. Hay que seguir apostando por la innovación educativa como campo de estudio e investigación en la docencia universitaria. Los trabajos presentados en estas jornadas, cuyas actas están disponibles en abierto, son un semillero de ejemplos de casos de éxito y recomendaciones que el profesorado puede utilizar para mejorar la docencia de sus asignaturas. Las fórmulas mágicas no existen, pero también es cierto que aquellos profesores y profesoras que llevan años aplicando estas técnicas de innovación docente han visto como sus asignaturas resistían mejor las dificultades impuestas por la pandemia y producían una mejor experiencia docente para el alumnado y el profesorado.
P. ¿A cuántas personas han reunido y de qué procedencias?
R. El congreso ha reunido a 260 participantes provenientes de España y de diversos países de Latinoamérica (p.ej. Argentina, Colombia o Costa Rica). Ha participado profesorado de las 5 universidades públicas valencianas, de 38 universidades españolas y también profesorado de enseñanza secundaria, miembros de los colegios profesionales y asociaciones de estudiantes de ingeniería informática. El 40% de los asistentes han sido mujeres y el 60% hombres, lo que nos anima a seguir trabajando en la línea de visibilizar los referentes femeninos en la informática y promover la diversidad en los estudios de ingeniería y ciencia de datos.
P. ¿Cómo ha funcionado la modalidad online?
R. La modalidad online ha funcionado a la perfección desde el punto de vista técnico y ha aportado muchas cosas positivas en el plano académico como, por ejemplo, la generación de un repositorio en abierto de vídeos con buenas prácticas docentes, la discusión en foros sin restricciones para asistentes que participaban desde distintos husos horarios y la mejora de la conciliación familiar al permitir el acceso a todas las actividades desde casa. Algunas soluciones han gustado tanto, que pensamos mantenerlas para la edición del año que viene que organizaremos de nuevo en Valencia.