El fenómeno de las adicciones, tanto a sustancias como comportamentales, continúa siendo un desafío de salud pública y social en España. Desde el alcohol hasta las redes sociales; las adicciones se han diversificado, afectando a jóvenes, familias y comunidades enteras.
“Aprender a vivir entre drogas y adicciones comportamentales es una necesidad inevitable entre jóvenes que comienzan su andadura profesional y profesionales de todos los ámbitos formativos que necesitan comprender la problemática para poder tratarla en tiempo y forma”, explica Francesc José Verdú i Asensi, psicólogo y codirector del Máster de Formación Permanente en Prevención y Tratamiento de Conductas Adictivas.
Cerca 70.000 admisiones a tratamiento por sustancias
El consumo de sustancias psicoactivas sigue impactando gravemente en una parte significativa de la población. Según el último informe del Plan Nacional sobre Drogas, en 2021 se registraron 69.487 admisiones a tratamiento por abuso o dependencia de sustancias, siendo el alcohol y la cocaína las sustancias más consumidas.
Solo un pequeño porcentaje de consumidores desarrollan una dependencia severa, pero sus efectos son devastadores, afectando la salud física, psíquica y las relaciones sociales.
FRANCESC JOSÉ VERDÚ I ASENSI
Sin embargo -advierte Francesc José Verdú- no solo las sustancias generan este problema, sino que existen otro tipo de adicciones denominadas comportamentales, las cuales engloban, por ejemplo, la ludopatía y el abuso de tecnologías, y que cada vez son más comunes.
El informe oficial del Plan Nacional sobre Drogas recoge que en 2021 hubo 4.052 admisiones por adicciones sin sustancia, como el juego patológico. En esta línea, Verdú advierte que vivimos en una sociedad «inmersiva y adictiva», con jóvenes “atrapados por la inmediatez y las recompensas inmediatas de las redes sociales y los videojuegos”.
Cáritas presentó en marzo de 2022 los resultados de una encuesta realizada a 930 jóvenes, padres y tutores sobre el uso de las pantallas en la población de entre 12 y 17 años. Uno de los resultados más impactantes fue que el 36% de los jóvenes sobrepasan las 6 horas diarias en tiempo de exposición a las pantallas. Este estudio confirmaba, además, que existía una relación directa entre el número de suspensos en las aulas con el uso conflictivo de las pantallas. Casi la mitad de los adolescentes que abusan de las pantallas han suspendido tres o más asignaturas, un porcentaje que se eleva al 60% cuando el uso es adictivo, según este informe.
La familia, elemento clave para la prevención
La falta de comunicación y la pérdida de relaciones familiares son factores de riesgo significativos en el ámbito de las adicciones, tal y como indica el profesor Verdú. Según el Plan Nacional sobre Drogas, la edad temprana de inicio en el consumo (entre 14 y 17 años en la mayoría de los casos) aumenta las probabilidades de dependencia a largo plazo. En este sentido, Fracesc José Verdú realiza un llamamiento a reforzar el diálogo en casa y en las escuelas, proporcionando herramientas de autocontrol y decisión a los jóvenes.
El Máster de Formación Permanente en Prevención y Tratamiento de Conductas Adictivas de la Universitat de València se presenta como una formación crucial para abordar esta problemática desde un enfoque integral.
Este programa ofrece conocimientos actualizados sobre los factores de riesgo, estrategias preventivas y técnicas de intervención terapéutica, equipando a los profesionales con herramientas esenciales para marcar una diferencia en la vida de las personas afectadas y sus comunidades.