La incertidumbre, el temor y la sobrecarga de información han marcado la situación tras los acontecimientos del pasado 29 de octubre de 2024, cuando la DANA golpeó a Valencia con fuerza. Desde el Ministerio de Sanidad se viene alertando sobre los síntomas que se pueden manifestar tras esta catástrofe, los cuales, según se indica, pueden variar desde ansiedad y depresión hasta el desarrollo de trastornos relacionados con el trauma. Mantener una rutina diaria básica, dentro de lo posible, evitar la exposición a la sobreinformación y buscar apoyo en las personas cercanas son sólo algunos de los consejos que comparten en su página web oficial.
«En los primeros momentos hay muchísima confusión, sensación de irrealidad», nos cuenta Esperanza Dongil, doctora en Psicología y profesora del Máster de Formación Permanente en Tratamiento de los Trastornos de Ansiedad y Estrés de la Universitat de València. Dongil subraya que es necesario entender que es normal tener este tipo de sentimientos, también otros como rabia, impotencia o frustración. Una de las maneras de disminuir los posibles síntomas que se vayan manifestado es conocer las razones por las cuales las estamos experimentando, apunta la psicóloga.
Sin embargo, este tipo de situaciones no afectan de la misma manera a todas las generaciones. Dongil pone el foco de manera especial en los más pequeños: «los niños necesitan explicaciones muy sencillas y adaptadas a su edad».
La culpa del superviviente, entender y aceptar las limitaciones de la acción individual, así como poner de manifiesto las fases por las que pasarán las personas que han vivido estos trágicos acontecimientos pone en valor la formación especializada en el tratamiento de la ansiedad y el estrés. El Máster de Formación Permanente en Tratamiento de los Trastornos de Ansiedad y Estrés, que presentará este curso su novena edición, aborda además temas como el trastorno obsesivo-compulsivo, la epidemiología del estrés postraumático y las terapias de tercera generación aplicadas a estos trastornos.