Las plagas provocadas por animales no serán erradicadas totalmente mediante el control químico, ya que incrementar el uso de plaguicidas supondría una acumulación excesiva de residuos químicos que provocaría graves daños medioambientales y de salud pública, además de crear resistencias a dichos productos. Así lo afirma Jesús Selfa, el profesor de Zoología de la Universitat de València, con quien hemos hablado en relación al Máster Propio de Control y Gestión de Plagas de la Universitat de València, que codirige junto al profesor de Botánica de la misma Universitat, Miguel Guara.
« Siempre existirán plagas; un control químico excesivo supondría graves problemas»
Alternativas al control químico
El control de plagas debe respetar siempre el medio ambiente, afirma Selfa. Por ello, en los últimos años se ha producido una vuelta al control biológico, y se han visto reforzados otros como el control biotécnico, para huir de la contaminación ambiental. No obstante, en el ámbito urbano resulta imposible evitar totalmente el control químico y basarse solo en otros tipos de control.
En este sentido –señala el profesor Selfa–, hay plagas que siempre estarán ahí, como las plagas urbanas de cucarachas, ratas y ratones, porque el control químico que aplican los Ayuntamientos por lo general no suele ser suficiente o efectivo; no obstante, si éste se aumentara de manera desproporcionada supondría un serio peligro para la salud de la población debido a la acumulación de residuos químicos, alerta. «La cuestión no es sólo si utilizar o no control químico, sino en qué momento y en qué cantidades se usan estos productos», afirma.
El máster tiene como objetivo formar en los últimos avances sobre el control y gestión de plagas provocadas por animales en los ambientes agrícola, forestal y urbano. En cuanto al público objetivo, el máster va dirigido a personas que hayan cursado estudios de Biología, Ciencias Ambientales, Química, Veterinaria, Ingeniería Técnica Agrícola, Ingeniería Técnica Forestal, Ingeniería Agrónoma o Ingeniería de Montes, entre otras.
Selfa: «Las plagas no sólo afectan a la economía, sino también a la salud pública».
Mayor profilaxis e higiene, menos plagas
Entre otras medidas de control, el codirector del máster apuesta por una mayor higiene: «la especie humana provoca mucha suciedad en su acción vital y en cualquier ambiente. Una mayor higiene y profilaxis supondría una menor propagación de plagas». Selfa además advierte que las plagas no sólo afectan a la economía, sino también a la salud pública. «Las plagas urbanas son potenciales transmisores de enfermedades que, en algunos casos, cuando la persona afectada tiene problemas de salud, puede conllevarla una crisis grave», asegura. Además, en el ámbito agrícola y forestal, las plagas tienen una importante repercusión económica, en la medida que afectan directamente a la producción de cultivos, explica Selfa.